La gran paradoja del Marxismo consistió, por un lado en abrir las puertas de la libertad, pero por otro lado, en haberlas cerrado con el gulap, la invasión a los pueblos y la persecución a los disidentes. Del paradigma critico revolucionario y creador que pensó el otro, devino en un sistema que elimino al otro y lo encerró en modelo de sociedad, partido y estado lo que degenero en sistema totalitario.
Esto a pesar que Marx, no planteo la purga masiva de disidentes, no pretendió crear un sistema religioso, ni absolutista del pensamiento...esto haría en contradicción a la dialéctica como medio para la construcción evolutiva del conocimiento en función del otro.
Los procesos revolucionarios se deben entender como un proceso de dialogo critico para su sustentación y reconstrucción constante pero si se cae en la eliminación del otro se cae en contradicción pues fomentaría el pensamiento único...dejando a un lado el concepto de revolución como acción fundamentada en la idea del colectivo y sus libertades.
El error está en la ritualización religiosa de "la idea de progreso y verdad" pues estas responden por su naturalezas al orden critico, histórico y laico....es por ello que algunos procesos revolucionarios crean sus propio fundamento de verdad y progreso e inclusive religiones que sustenten su dominación sobre el otro; hecho que deviene en dictaduras y esto se ve tanto en la derecha como en la izquierda.
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